SHIRLEY BAKER RETRATA LA INGLATERRA MARGINAL DE LOS AÑOS 60 A LOS AÑOS 80 DEL SIGLO XX

El Museo Cerralbo y The Photographers’ Gallery de Londres organizan Mujeres, niños y hombres que dejan pasar el tiempo, una muestra protagonizada por la fotógrafa Shirley Baker (Reino Unido, 1932 – 2014) dentro del marco de PHotoEspaña 2016, en la que capta la erosión gradual de la cultura obrera y del tejido urbano de la ciudad.

Entre los años 60 y principios de los 80 algunos barrios marginales de varias ciudades del norte de Inglaterra sufrieron un proceso de demolición, que conllevó a una reconfiguración radical del paisaje. Dentro de este contexto, Baker se sintió especialmente atraída por algunos barrios obreros de las ciudades de Salford y Manchester.

Son las personas trabajadoras de dichos lugares las protagonistas de sus obras. “Sentía compasión por aquellos que fueron obligados a existir en la miseria, a menudo durante meses enteros, a veces incluso años, mientras que la demolición continuaba a su alrededor” en palabras de la propia autora.

Baker ofrece en esta muestra un “retrato empático pero sin sentimentalismos de la vida de la gente corriente, y de la disolución innecesaria de sus comunidades”, como explica la comisaria de la exposición Anna Douglas.

A lo largo de su extensa trayectoria profesional, Baker se centró en la gente y en su relación con las cosas y los espacios. Sus fotografías son más que un registro del cambio social y ofrecen al espectador una visión poética de las interacciones humanas cotidianas. Son las mujeres y los niños en su mayoría, en ocasiones también los hombres, los que invaden las calles y aceras que recoge la fotógrafa en sus trabajos.

Mujeres, niños y hombres que dejan pasar el tiempo se centra en la etapa fértil de la carrera de Baker, con archivos hasta ahora inéditos, entre ellos las obras en color, que desarrolló de manera breve pero intensa a lo largo de su carrera. Completan la muestra recuerdos, hojas de contacto y bocetos de la artista.

Sobre la autora

Shirley Baker nació en Kersal, Salford, y estudió Fotografía Pura en el Manchester College of Technology en los años 50. Ante las restricciones sindicales que dificultaban la contratación de reporteras gráficas, abandonó a comienzos de la década de los 60 su aspiración de trabajar para el periódico The Guardian, con sede en Manchester, optando por dedicarse a sus propios proyectos documentales de carácter humanista, desarrollados a lo largo de una carrera de más de 55 años.