EXPOSICION ITINERANTE

Botánicas. Colección José Luis Soler

Karl Blossfeldt, Imogen Cunningham, Hans-Peter Feldmann, Jonas Mekas, Alessandra Spranzi, Pierre Verger, Juan del Junco, Albert Renger-Patzsch, Mathieu Mercier, Jochen Lempert, Eikoh Hosoe

La representación de plantas o formas naturales ha sido una constante dentro de la historia del arte, siendo numerosos los artistas que, desde diferentes miradas –ya sea a partir del interés por la botánica, la fotografía objetiva o las prácticas de archivo–, han puesto su atención en ellas. Esta exposición, entendida como un jardín, presenta toda una serie de ficciones sobre el mundo vegetal a partir de una selección de obras de la Colección José Luis Soler, que dan forma a la realidad de las flores y plantas más allá de su condición natural para devenir un relato científico, ornamental, crítico o estético.

El tratamiento esencialmente estético, como el de las sinuosas fotografías de Imogen Cunningham o Eikoh Hosoe, la vivacidad cercana a lo kitsch de las de Hans-Peter Feldmann, la asociación simbólica de la flor en decadencia con el erotismo sugerida por Nobuyoshi Araki, o la deconstrucción cromática de Mathieu Mercier en sus pantones florales, aspiran a ofrecer al espectador una imagen que pueda considerarse bella. Las fotografías de Karl Blossfeldt o Albert Renger-Patzsch utilizan el dispositivo fotográfico desde un punto de vista analítico, influenciadas por las representaciones de la naturaleza propias del ámbito científico. Con una intención documental similar, las fotografías de Pierre Verger devuelven una imagen exótica de la vegetación avistada en uno de sus viajes antropológicos, una tendencia en la historia de la fotografía que es recuperada posteriormente de forma crítica por artistas como Juan del Junco, a través de una perspectiva decolonial. Alentado por este espíritu crítico, Richard Hamilton reinterpreta las representaciones florales que imperan en el imaginario cultural occidental, introduciendo en sus grabados elementos irónicos que derriban la idealización del mundo vegetal perpetuada por el arte.

Otros relatos visuales, como los de Jochen Lempert o Jonas Mekas, funcionan a modo de narraciones fragmentadas atravesadas por una visión altamente personal que, en el caso del primero, llega a rozar la abstracción. Otras propuestas, sin embargo, abordan esta interpretación de lo natural mediante la alteración del significante: los collages de Alessandra Spranzi lo ocultan, vaciando el contenido del motivo –en este caso la flor– en contraposición a las representaciones florales hegemónicas; las fotografías de Thomas Ruff lo invierten, instando al espectador a reconfigurar su mirada mediante el uso de imágenes en negativo que desnaturalizan la percepción habitual de estos elementos orgánicos.

El recurrente plano frontal descriptivo, que aísla a la flor y la planta de su contexto circundante, es el denominador común en el subconsciente compositivo de los artistas presentados; un juego de repetición formal que acaba diluyendo tiempos y estéticas para generar un vergel interior en diálogo con el arte.