Mis cinco películas adolescentes preferidas de los años 80 son de John Hughes, por Natalia Mardero

Cordón Soho, la novela de Natalia Mardero publicada por Estuario, es uno de esos libros de los que todo el mundo habla: técnicamente agotada su primera edición, en preparación la segunda, en ella traza con humor y sin tapujos una panorámica generacional. Cordón, Montevideo, un siglo XXI que echa a andar: eso es Cordón Soho.

Natalia Mardero (Montevideo, 1975; la fotografía es de Agustín Fernández) es escritora y redactora creativa, además de licenciada en Comunicación Social. Debutó con el libro de relatos Posmonauta (ed. Latina, 2001; Irrupciones, 2010), que recibió el Premio Municipal de Narrativa en 1998 y el Premio Revelación en la Feria del Libro de Montevideo en 2001; varios de los cuentos de Posmonauta se incluyeron en libros de enseñanza primaria de Chile (ed. Marenostrum, 2007; 2013). Fue columnista de la revista Freeway. En 2004 editó la novela corta Guía para un Universo (ed. Cauce), con ilustraciones de Eduardo Barreto, y dos años más tarde recibió el premio Fundación BankBoston de jóvenes escritores. Es también autora del libro Gato en el ropero y otros haikus (Irrupciones, 2012), y ha participado en antologías como El descontento y la promesa, Esto no es una antología y 22 Mujeres. Escribe habitualmente en su blog Madonna es mi madrina.

A propósito de la publicación de Cordón Soho le pedimos una de nuestras listas, con libertad absoluta. Y nos entregó Mis cinco películas adolescentes preferidas de los años 80 son de John Hughes:
1. Pretty in pink
2. Ferris Bueller’s day off
3. The breakfast club
4. Sixteen candles
5. Weird science.

Pretty in pink

Pretty in pink (escritor-productor ejecutivo)

¿Qué puede tener de especial la historia de la Cenicienta situada en el año 1986? En este caso, todo. Desde la primera escena, con la música de los Psychedelic Furs y Andie (Molly Ringwald) vistiéndose para ir al colegio, la película te agarra del cogote y no te suelta más. El amor adolescente por fin es visto en toda su complejidad con un elenco de ensueño, personajes entrañables y creíbles, diálogos sólidos y una banda de sonido que te vuela los sesos. Además, pocas veces un personaje femenino-adolescente ha sido retratado con tanta honestidad. Por eso todas quisimos ser Andie.

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