El Real Jardín Botánico acoge la inauguración oficial del Festival y dos muestras de la sección temática centrada en la fotografía española

El Secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle; el Embajador de Francia en España, Jérôme Bonnafont; Pedro Corral Corral, Delegado del Área de Gobierno de Las Artes, Deportes y Turismo del Ayuntamiento de Madrid: Ignacio García de Vinuesa, Alcalde de Alcobendas, acompañados por el presidente y la directora de PHotoEspaña 2014, Alberto Anaut y Claude Bussac han inaugurado en el Palacio Villanueva del Real Jardín Botánico-CSIC la XVII edición de PHotoEspaña además de las exposiciones En el recuerdo y Tan lejos, tan cerca. Documentalismo fotográfico en los años 70. El acto ha contado con la asistencia de los representantes de las instituciones y empresas que hacen posible el Festival, así como con los artistas y participantes de esta nueva edición. Ambas muestras están producidas por la Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

Partiendo de la recuperación de la obra de la fotógrafa Piedad Isla, la exposición En el recuerdo agrupa el trabajo de otras cinco fotógrafas españolas en activo, nacidas entre 1952 y 1974, que abordan a través de sus obras la reflexión sobre el papel de la memoria, tanto en el ámbito de la intimidad familiar como de la memoria colectiva, tanto en un sentido personal como social. La muestra está comisariada por Julio César Abad Vidal y Oliva María Rubio.

Por su propia naturaleza, debido a su capacidad para capturar imágenes de la realidad en su aquí y ahora, la fotografía constituye un medio que apela al espectador sobre la conciencia de la fugacidad de las cosas. Las obras de estas autoras parecen, con sus particularidades estilísticas y conceptuales, abordar esta conciencia de la fotografía sobre el paso del tiempo, sobre la necesidad de recordar, y sobre la amenaza del olvido que se cierne sobre lo que alguna vez existió.

Si la obra de Piedad Isla (Cervera de Pisuerga, Palencia, 1926 – Madrid, 2009) se dirige a una mirada vitalista y afable de la realidad de la España rural de la posguerra y, en concreto, de su ámbito local más próximo, la Montaña Palentina, las fotógrafas restantes se ocupan del recuerdo de la historia bélica de nuestro país, en los casos de las fotografías de Ana Teresa Ortega (Alicante, 1952) y de Rosell Meseguer (Cartagena, 1976); de la memoria, explícita o tácita, de su propia identidad familiar, como ocurre en las obras de Beatriz Ruibal (Pontevedra, 1966) y Pilar Beltrán (Castellón, 1969); y de la familia y de sus avatares como el síntoma de un diagnóstico social netamente melancólico en el caso de Linarejos Moreno (Madrid, 1974).

Tan lejos, tan cerca. Documentalismo fotográfico en los años 70
Esta exposición revisa la obra de los máximos exponentes del documentalismo fotográfico en España surgido en la década de 1970. Estos fotógrafos reflejaron en sus imágenes la sociedad rural, la vida en las pequeñas ciudades, las culturas marginales y las tradiciones y fiestas populares, con una mirada personal, alejada de cualquier estereotipo. La realidad que fotografiaron estaba lejos de adecuarse a la iconografía difundida por la dictadura y caracterizada por el pintoresquismo. Cristina Zelich es la comisaria de la muestra.

Herederos, en cierto modo, del realismo humanista de los fotógrafos de la generación anterior, los seis autores de esta exposición –Koldo Chamorro, Cristina García Rodero, Cristóbal Hara, Fernando Herráez, Anna Turbau y Ramón Zabalza– se diferencian de aquellos en su enfoque, alejado de los tópicos neorrealistas; en su forma de observar y representar la realidad, al recurrir, en ocasiones, a encuadres que remiten a cierto realismo mágico; en su conciencia de estar utilizando un lenguaje con características y recursos propios; y por la percepción clara de hallarse ante formas de vida y tradiciones al borde de la desaparición o la transformación, y realidades que evidenciaban la distancia entre la sociedad urbana y la rural.